La edificación está compuesta por un taller-almacén y la vivienda. La colocación de estos dos volúmenes separados pero unidos bajo la misma cubierta a dos aguas genera un porche cubierto entre ellos. El conjunto tiene forma rectangular y se desarrolla en planta baja. La orientación de la edificación proporciona un correcto soleamiento en todas las fachadas a lo largo del día y de las estaciones. Una terraza descubierta en la fachada este sirve de ampliación exterior de la vivienda.

Se ha buscado una volumetría con referencias a la construcción tradicional de la zona, con cubiertas a dos aguas acabadas con teja árabe, predominio del macizo respecto al hueco, carpinterías de madera y persianas tradicionales mallorquinas. Las fachadas tendrán un revoco de color ocre claro.

La estructura vertical es una combinación de muros de carga de balas de paja y de pilares de marés y de madera. Los forjados se resuelven con madera en rollizo provenientes de árboles talados y secados convenientemente por el propietario. Los revestimientos serán de arcilla y cal y se plantea como una vivienda autosuficiente energéticamente (energía fotovoltaica, solar-térmica y termoestufa de biomasa).